Era verano, un día bastante soleado y cómo de habitual íbamos a la playa a pasar un buen día ya que era vacaciones por fin y además no tenías nada más que hacer que divertirte, ir de un sitio a otro, ver amigos, ver a la familia y sobre toda pasárselo lo mejor posible. Eso ya pasó aún que era una buena época de sol y de diversión se acabó y llegó el otoño.
El otoño, ésas hojas marrón claro que te recuerda que todo el verano ha pasado y que empieza de nuevo el curso con tus antiguos compañeros; cuándo no sabes como vestirte porque puede hacer un día de invierno o de verano porque es otoño.
Y por fin llegó el invierno y esta gran fiesta de la que os hablaré ahora.
Queda un día para que sea noche-buena y ya huele a navidad.
Las calles se adornan de luces pequeñas que en un conjunto forman una gran figura, hay un árbol en cada ciudad, puede ser grande, pequeño, pero al fin y al cabo es un árbol que simboliza que ya está llegando la navidad.
Los niños suelen creer que la navidad es una etapa dónde los Reyes Magos y/o Papá Noel le trae regalos por su comportamiento en ese año, pero os confesaré una cosa, "No existe el carbón como regalo, a no ser que Papa Noel o los Reyes Magos sean mineros que lo dudo" así que no hay por qué preocuparse.
La navidad también es una etapa de encuentros con la familia, con personas que hace muchísimo tiempo que no la viste por diferentes motivos... ; pero en realidad qué era la Navidad.
En un principio la Navidad lo celebramos los cristianos para indicar que ese día nació Jesús pero a lo largo de los años al final ni el día en el que nació Jesús cooncuerda ni tampoco el por qué lo celebramos. Pero al fin y al cabo sigue siendo una fiesta que aun que lo haya hecho el comercio para ganar un poco más de dinero en estas fiestas sigue uniendo a personas.
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